Este esquema permite distinguir entre tipos de usuarios : Ingresos Altos (N1), Ingresos Medios (N3) e Ingresos Bajos (N2). Los primeros que pagan la tarifa plena, los segundos reciben un porcentaje de subsidio y los últimos, con un porcentaje mayor. Según lo publicado, podrán ser considerados del sector de Ingresos Medios quienes tengan ingresos familiares de entre $690.901,57 y $2.418.155,50 (entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2, según INDEC). 

Entre los requisitos , además, se establece que podrán poseer hasta dos inmuebles o hasta un vehículo con menos de 3 años de antigüedad , a excepción de quienes tengan un miembro con Certificado Único de Discapacidad (CUD) que en ese caso no se les aplicará esta última condición. Para los sectores de Ingresos Bajos (N2) se considerará a los hogares que perciban hasta $690.901,57 mensuales, es decir, el equivalente a una canasta básica total para un hogar tipo 2, según INDEC. Además, deben poseer hasta un inmueble y no poseer un vehículo con menos de 3 años de antigüedad. 

En este segmento también se cuentan a quienes tengan Certificado de Vivienda expedido por el ReNaBaP, posean Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur o domicilios donde funcione un comedero o merendero registrado en RENACOM. Quienes no cumplan con estos requisitos o no se hayan anotado en la RASE quedan afuera de los subsidios, teniendo que pagar la tarifa plena. 

Para solicitar el subsidio energético es necesario inscribirse en el sitio del Gobierno y completar el formulario con los datos personales, ingresos familiares e información que se encuentra en las facturas de luz y gas, como número de medidor o de cliente. Aquellas personas que ya se habían inscripto pueden ingresar para hacer consultas o modificaciones en su registro, algo que en algunos casos les podrá permitir a nuevos hogares volver a recibir los subsidios o pasar a integrar una nueva categoría. A principios de año, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, había afirmado que la intención era avanzar con la eliminación de la segmentación tarifaria a partir de abril . 

En cambio, se reemplazaría el esquema por una Canasta Básica Energética (CBE) que brindaría beneficios solo para los sectores más encarecidos de la población. "Los subsidios a la oferta distorsionaron el comportamiento de la demanda y subvencionan a consumidores que no los necesitan. La segmentación de tarifas y subsidios instrumentadas mediante decreto 322 del 2022, cuyo fin fue eliminar un subsidio generalizado a la población, quedó trunco", dijo en ese momento. En la práctica, la eliminación de la segmentación es un gran desafío para el Gobierno nacional, aunque sus intenciones concretas siempre fueron avanzar en este sentido. 

Si bien en la última Audiencia Pública del 29 de febrero se había afirmado que los datos personales para aplicar la CBE ya estaban disponibles, en la conferencia que brindó en el Future Energy Summit Chirillo dijo que "al otorgarlos (subsidios) por la capacidad adquisitiva nos enfrentamos a un nuevo escollo que tiene que ver con el conocimiento que tiene el Estado Nacional sobre los ingresos registrados, algo que se dificulta en un país porque gran parte de la población tiene empleo informal".