¿En qué consiste? En los alrededores de la localidad emplazada al sur de la provincia de Buenos Aires se lanzó en los últimos dos años la construcción de varios parques eólicos. Pampa EnergÃa, que encabeza el ranking de generadoras eléctricas en el mercado local, hizo punta en esa tendencia. La compañÃa ya inauguró dos parques eólicos Pampa II, en marzo de este año, y otro bautizado Mario Cebreiro, el año pasado y está lanzado a la instalación de un tercero. En total, el holding que encabeza Marcelo Mindlin contempla la instalación en la región de potencia renovable por 206 megawatts (Mw). Lo interesante es que, al mismo tiempo que apostó un pleno por las fuentes limpias de producción de energÃa, Pampa invirtió en la construcción de una central térmica equipada con motores Wärtsilä, muy cerca del puerto de BahÃa Blanca.
Lo que parece una contradicción, está lejos de serlo. Al contrario, forma parte de una planificación a largo plazo. Es que la antinomia "combustibles fósiles vs. renovables" tiene sentido sólo en el plano testimonial o en la discusión entre fanáticos. En la práctica, las plantas termoeléctricas de última generación funcionan como back up para contrarrestar la intermitencia de las energÃas renovables. Asà funcionan los nodos hÃbridos a nivel mundial. Cuando no hay viento o sol, se despacha energÃa generada con gas u otros derivados del petróleo. Eso es lo que permite analizar la operación del nodo de BahÃa Blanca, que incipientemente se posiciona como un hub tecnológico de energÃas renovables moduladas por termoeléctricas súper modernas.
De rápido arranque
La central térmica Ingeniero White, propiedad de Pampa, ingresó en despacho a fines de 2017. La planta está montada en un predio lindero a la central Piedra Buena, que lleva décadas en operación. El trayecto desde el aeroparque está poblado de grandes molinos eólicos a la vera de la ruta 3. Toda una postal del momento energético que atraviesa BahÃa Blanca. En apenas 11 meses de 2017, la empresa finlandesa Wärtsilä, uno de los grandes fabricantes de tecnologÃas de generación del planeta, montó desde cero seis motores de tipo 18V50DF de 16,5 Mw cada uno.
La potencia instalada asciende a los 100 Mw. La compañÃa nórdica también está a cargo de la operación y el mantenimiento.La complementariedad con las energÃas renovables obligó a los fabricantes a optimizar un factor, el temporal, que hasta ahora no era considerado prioritario en el universo termoeléctrico. Para poder cubrir la intermitencia de un parque eólico o fotovoltaico, las centrales térmicas del futuro deberán ser capaces de ingresar muy rápido en operación. Allà reside una de las fortalezas de Wärtsilä, cuya tecnologÃa tiene la capacidad de alcanzar el 100% de carga desde la señal de arranque, en un lapso menor a los 15 minutos, dependiendo de la configuración de la planta y del requerimiento del mercado. Este lapso podrÃa ser aún menor, es decir, de menos de cinco minutos configurando los auxiliares adecuados. No por nada la central de Ingeniero White de Pampa comparte con su gemela de Pilar (sus plantas son prácticamente idénticas) el beneplácito de ser consideradas entre las centrales más veloces del sistema eléctrico argentino.
"En un arranque rápido se tarda cinco minutos para comenzar la entrega de entre 3.000 y 4.000 kilowatts", afirma a TRAMA Dardo Caviglia, gerente técnico de Wärtsilä en la central Ingeniero White. Ambas plantas cuentan con la configuración estándar de Wärtsilä, que les permite tomar el 100% de la carga en 15 minutos. En general, los arranques rápidos no se practican frecuentemente en el mercado, ya que los contratos no cuentan con un incentivo económico que lleve a los generadores a aplicarlos. (...)
Fuente: Econojournal
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