En sus primeros pasos como titular de YPF, Guillermo Nielsen ratificó ante la élite financiera global la necesidad de promover el desarrollo a gran escala de las riquezas hidrocarburíferas de Vaca Muerta. En ese sentido, expresó su interés por la posible conexión de la red de gasoductos argentinos con el sur de Brasil. “Una obra de esa magnitud podría abrirnos un mercado muy interesante”, señaló durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, donde formó parte del segmento Más Allá de la Geopolítica.  Con esa clase de iniciativas, acotó, Vaca Muerta ayudará a la Argentina a pagar sus compromisos internacionales. “Debemos hacer frente a una deuda que es la más grande de los últimos 30 años”, advirtió Nielsen. 

Según sus palabras, la geología de la Cuenca Neuquina es similar a la de los yacimientos no convencionales de Estados Unidos. “Pero además de la roca, necesitamos el capital. Y lo necesitamos en un escenario sumamente complicado. Hoy en la Argentina, un país que produce miles de toneladas de comida, hay hambre”, se lamentó. 

El año pasado, recordó, la inflación fue la más alta de los últimos 28 años, mientras que el desempleo se elevó a cerca de un 10%. “Resulta imperioso crecer para pagar la deuda y afrontar esos desafíos. Nuestro endeudamiento en pesos es extremadamente elevado, a lo que debe sumarse la compleja situación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, puntualizó Nielsen. En su opinión, la entidad financiera se comportó de manera “increíble” al no respetar sus propias reglas en materia de préstamos. “No es casual que una de las primeras medidas que tomó el presidente Alberto Fernández fuera parar ese tren y dejar en claro que no vamos a aceptar más deuda del FMI”, resaltó.

Desde su óptica, la Argentina tiene por delante una negociación extremadamente desafiante. “El reto es aún más importante para la directora del Fondo, Kristalina Georgieva. No obstante, sabemos que es una profesional muy práctica, una economista a la que le gusta hacer las cuentas ella misma”, completó Nielsen.

Con respecto a las inversiones previstas para esta temporada, Nielsen reconoció ante gobernadores y dirigentes sindicales que habrá un recorte de alrededor de u$s 900 millones en todo el país: en lugar de erogar u$s 4.000 millones, la empresa desembolsará alrededor de u$s 3.100 millones. La idea es que el ajuste se distribuya de manera proporcional en las distintas provincias.

Para compensar esta reducción presupuestaria, Nielsen se mostró abierto a analizar diversas opciones. “El objetivo es mantener el nivel de actividad y evitar que el recorte se vea reflejado en una disminución de los puestos de trabajo”, anticipó el número uno de la petrolera controlada por el Estado nacional.