Las empresas de distribución y transporte de gas elevaron sus reclamos de recomposición tarifaria como paso previo a la audiencia pública que se realizará el 19 de enero. Las prestadoras hablan de atrasos que llegarían al 300%, lo que complicaría su ecuación financiera y operativa. Sin embargo, muchas están integradas verticalmente, como Metrogas o Transportadora de Gas del Norte (TGN). Es decir, tienen una pata en los distintos segmentos del negocio, especialmente en la producción. El Gobierno ya adelantó que habrá un único aumento, que oscilará entre 17% y 20%, tanto para el gas como para la electricidad. La segmentación sigue siendo un tema pendiente.

El 70% del capital accionario de Metrogas pertenece a YPF.

Ante la convocatoria realizada por el Enargas, la compañía reclamó una recomposición de sus márgenes de distribución, como parte de una revisión integral de tarifas, del 282%. Esto implicaría subas desde los $437 para los usuarios de la categoría R1 hasta incrementos de $5.300 para los clientes de mayores consumos.

La revisión tarifaria integral deberá hacerse para fin de año.

Mientras tanto, Metrogas solicitará un ajuste del 76% en su margen de distribución, cuyo impacto en las facturas sería cercano al 30%. Según la empresa, el 79% de los usuarios residenciales pasaría a registrar subas de $600.

“Este ajuste que se pone a consideración no contempla la rentabilidad razonable a la que tiene derecho Metrogas�, indicó la compañía en su informe elevado al ente de regulación.

La empresa Transportadora de Gas del Norte (TGN) pertenece en un 56% a Gasinvest, una compañía integrada por Tecpetrol (Grupo Techint) y por CGC (Eurnekian).

En tanto que otro 24% corresponde a Southern Cone Energy Holding Company y el restante 20% está en manos de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA).

En su presentación ante el Enargas, reclama una recomposición integral en su margen de ganancia del 262%. Sin embargo, para esta etapa de transición solicita un aumento del 82%, el cual tendría un impacto directo en las facturas del 14%.

Las facturas que llegan a los usuarios contemplan tanto el gas en boca de pozo, cuyo costo no es develado por las empresas, como el transporte y la distribución, ambos regulados.

El Gobierno también se comprometió a avanzar en la segmentación para lograr una mejor focalización de los subsidios, en línea con los pedidos del FMI.No obstante, los cálculos que se realizaron en los entes de regulación indican que el ahorro fiscal sería menor. Por segmentación en las tarifas de gas se dejaría de pagar, como mucho, $15.000 millones. Y en electricidad, $18.000 millones.