El panorama no puede ser más desalentador en cuanto a la sequía en la región. Ante la falta de compromisos a nivel global, especialistas anticipan que la falta de agua se irá agudizando. Lo que se esperaba para el futuro ya se está padeciendo en la actualidad.
“Lamentablemente, de acá a diez años podemos esperar en la región menos agua porque se esperan menos precipitaciones y un incremento bastante marcado en las temperaturas. Eso va a repercutir en la disponibilidad de agua para la generación de energía hidroeléctrica, para consumo humano, para desarrollo industrial y para la agricultura”, aseguró el Doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, Juan Rivera, en declaraciones a LU5.
Para Rivera, quien también es investigador del Conicet, este escenario que se presenta, en particular en las regiones de Cuyo y de la Norpatagonia, requerirá pensar al sistema de agua como un nuevo paradigma para abastecer a la población futura.
Señaló que estas dos regiones del país se vieron afectadas durante los últimos años por sequías que se extendieron a lo largo de varios años de forma consecutiva y agregó que no hay antecedentes en el pasado reciente de un evento similar.
Desde el punto de vista de los impactos, el investigador observó que hay una cantidad considerable de habitantes que toma agua de los ríos y del aporte que hacen los glaciares y las precipitaciones.
“Esta conjugación entre cambio climático y períodos prolongados de sequía hace que la sociedad sea la más afectada”, subrayó Rivera, al tiempo que explicó que no se trata de un sistema cíclico. Por el contrario, afirmó que “las proyecciones futuras indican que de acá hasta fin de siglo solo queda un recrudecimiento de estas anomalías negativas en las precipitaciones, en este déficit hídrico”.
Fuente: La Mañana de Neuquén
1447 lecturas | Ver más notas de la sección Actualidad