La productora de petróleo y gas es cautelosa con el país. Duda sobre si podrá cobrar en dólares. Problemas para avanzar en Vaca Muerta. Cuestionan intervención del Estado.

Los controles de capitales y los constantes cambios en las reglas de juego desalientan las inversiones de las grandes petroleras. La alemana Wintershall, con presencia en Argentina, realizó su presentación anual de inversiones para este año. A la operación local destinará más dinero que en 2020, pero menos que en 2019. Los montos no fueron especificados. “Los controles de capitales son un tema. Queremos tener la facilidad de invertir dinero en un país, de sacarlo a otro, dependiendo de las necesidades de la empresa, no de las necesidades del Banco Central o del gobierno de un país donde estamos trabajando. Lo vemos con preocupación”, advirtió Mario Mehren, presidente del directorio y CEO de Wintershall.

Wintershall participó del plan Gas 4. Se trata de una subasta en que las compañías se comprometen a entregar determinados niveles de gas. “Hemos participado del plan Gas 4. Es un concepto bueno, transparente y claro. La gran pregunta es si van a cumplir con los compromisos o no”, detalló. La compañía sufrió incumplimientos anteriores en la participación de programas de estímulos de este tipo.

La compañía estuvo muchos años entre las primeras cinco productoras del país en gas. Pero está bajando esa exposición. Las compañías que participaron del plan Gas fueron notificadas que cobrarán su producto en dólares. Pero el Gobierno argentino habla de “pesificar las tarifas”, lo que podría generar otro desacuerdo.

“Está el tema de la moneda en la que se factura y la que se cobra. Tenemos experiencia en el plan Gas 1, 2 y 3, siempre exista la pregunta de la moneda en la cual se cobra, cuál es el día de cambiar de una factura en dólares por pesos argentinos, cuánto tiempo hay entre pagarnos los pesos y hacer la conversión. Son temas que con las experiencias del pasado vemos con más preocupación que tranquilamente”, agregó. 

Una parte del cumplimiento del plan Gas dependerá de las tarifas que la demanda pague a las distribuidoras, para que estas se lo trasladen a sus clientes. “Necesitamos estabilidad y un precio razonable y sano para nuestros productos. Aumentar tarifas siempre ha sido muy complicado, y muy emocional. Veo esta discusión con preocupación, pero espero que se tomen las decisiones correctas y hagan todo lo que necesitamos para poder cumplir los recientes compromisos del plan Gas 4”, observó Mehren, en un español perfecto.

Los controles en el acceso a dólares también complican los planes de desarrollo en Vaca Muerta. “Necesitamos tener la seguridad de poder pagarle a un proveedor por un servicio, un equipo de perforación, en moneda extranjera. Necesitamos la capacidad de mandar plata afuera”; puntualizó. “La falta de reglas de juego estable es super importante. Es difícil decirle a los proveedores ‘vengan con nosotros a Argentina, el único problema es que ustedes después no pueden mandar su plata de vuelta a casa matriz’. Eso complica cualquier idea de vamos juntos”, manifestó. El ejecutivo también notó que en Vaca Muerta persisten problemas de infraestructura, como las rutas de acceso y la falta de un tren. 

“Vamos a invertir más en 2021 que en 2020. Si volvemos a 2019 depende también de la pandemia. Para trabajar con equipos grandes, para la perforación de nuevos pozos en Aguada Pichada Este, necesitamos ciertas condiciones (de personas trabajando en conjunto). No estoy seguro que lleguemos a niveles de 2019”; marcó. El Gobierno también está estudiando alguna forma de desacoplar los precios internacionales del petróleo de los importes locales. Es porque el crudo está subiendo y eso llegaría a los surtidores. Se explora la idea de poner un tope al precio del barril en el petróleo para que no exceda un valor pactado.