
El crecimiento sostenido en Vaca Muerta está redefiniendo el mapa energético argentino y también el de las empresas que, si bien no se dedican a la producción, tienen una participación clave en la cadena de procesamiento de los recursos naturales.
Uno de ellos es Mega, la compañÃa de procesamiento de gas natural que se dedica a habilitar la inyección de gas a los sistemas de transporte y a facilitar su posterior industrialización.
Hoy, en medio de una nueva ola expansiva, Mega está invirtiendo para ampliar su capacidad operativa y acompañar este desarrollo.
"Mega es el habilitador de la producción de gas y petróleo.
Nuestro rol es acondicionar ese gas para que pueda ser transportado y consumido, tanto a nivel hogareño como industrial", explicó Tomás Córdoba, gerente general de la compañÃa en el Energy Summit, un evento que organizaron la semana pasada El Cronista y la revista Apertura.
El proceso comienza en su planta, en Neuquén, donde se extraen los lÃquidos del gas crudo. Luego, esos lÃquidos viajan por un poliducto propio de 600 kilómetros hasta su planta de BahÃa Blanca, donde se realiza el fraccionamiento en sus distintos componentes: etano (que se comercializa a Dow), propano y butano (destinados al mercado local y la exportación) y gasolina natural (que también se exporta).
Mega tiene una composición accionaria tripartita. YPF es su accionista principal con el 38%, seguida por Petrobras con un 34% y Dow con el 28% restante.
La compañÃa nació a fines de los 90, cuando la producción convencional en el yacimiento de Loma La Lata estaba en pleno auge. Sin embargo, el crecimiento exponencial de la producción de gas no convencional en Vaca Muerta obligó a Mega a transformarse.
"El declino de Loma La Lata y la expansión de Vaca Muerta nos llevaron a invertir fuerte en reconvertir nuestra operación.
Hicimos un gasoducto de 9 kilómetros para captar las nuevas corrientes y también ampliamos nuestra infraestructura en Loma La Lata y en BahÃa Blanca", señaló Córdoba.
Desde 2020, la empresa lleva invertidos cerca de 400 millones de dólares. Una de las apuestas más recientes es la ampliación de su planta en BahÃa Blanca, que ya se encuentra con un avance del 70%. "Estábamos al lÃmite de capacidad, con unas 4800 toneladas por dÃa. Esta obra nos permitirá aumentar la producción en un 20%", precisó el ejecutivo. La nueva capacidad estará operativa entre enero y febrero del próximo año.
La ampliación es estratégica, no solo porque permite procesar más producto, sino porque ese crecimiento es altamente rentable para la compañÃa, expuso el ejecutivo. Además, Mega ya evalúa una segunda fase de expansión, centrada en el transporte. "PodrÃamos lanzar una nueva inversión en el corto plazo para llevar más producto a planta. Estamos terminando de definirla y tendrÃa una ejecución de unos 18 meses", anticipó Córdoba.
Con su modelo de negocio integrado y centrado en el acondicionamiento y procesamiento del gas, Mega busca posicionarse como uno de los pilares del desarrollo de Vaca Muerta. En un contexto donde cada metro cúbico cuenta, su rol de habilitador no solo potencia la producción, sino también la eficiencia y el valor agregado dentro de la cadena energética argentina.
Fuente: El Cronista
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