Proponen un plan de 19 pozos en cinco años y una planta para el tratamiento de la producción temprana.

Hace 21 años, al calor de las puebladas que la privatización de YPF dejó en Cutral Co y Plaza Huincul el gobierno neuquino calmó las aguas con una medida sin precedentes: creó un organismo intermunicipal, el ENIM, al cual le adjudicó un yacimiento gasífero y el manejo de las regalías que registre.

Ese yacimiento es El Mangrullo y desde hoy los 16 concejales de los dos municipios deberán definir si aceptan la propuesta de la actual operadora Pampa Energía para convertir el contrato de operación que hoy posee en una concesión no convencional a 35 años.

El gancho para que los ediles apoyen el cambio es grande. La firma de Marcelo Mindlin propone un plan de inversiones de 205 millones de dólares en 5 años, con 19 pozos de los cuales 6 se perforarían este mismo año. Además se planteó la construcción de una planta de gas.

La contrapartida es que los mismos municipios que recibieron la concesión del área por 99 años estarán firmando una concesión sobre la misma área. Sin dudas un punto bastante gris.

La propuesta contempla además la división de las regalías en dos grupos. Por un lado los hidrocarburos convencionales y de formaciones tight abonarán el 15% y en 5 años lo subirían al 18%. Mientras que lo extraído desde Vaca Muerta abonará sólo el 12% que se fija para los no convencionales.