Los funcionarios de la empresa se reunieron esta semana con el ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, en Houston, Texas, para discutir la licitación de los derechos de exploración, dijo Reuters, antes de una licitación de junio.

En los últimos años se han descubierto grandes reservas de gas natural en las costas de Israel. Otra empresa energética estadounidense, Noble Energy, está completando su plataforma en el campo de gas Leviathan, la reserva más grande descubierta en el país hasta el momento. Se estima que contiene 18 billones de pies cúbicos de gas.

Se supone que el gas natural del campo bombeará hacia Israel y sus países vecinos para fin de año. Israel ya tiene acuerdos de exportación firmados con Jordania y Egipto, y su objetivo es construir un gasoducto con Grecia y Chipre para llevar el gas a Europa.

Reuters señaló que Exxon y otras importantes compañías de energía han evitado hasta ahora el mercado israelí, ya que sus fuertes inversiones en los Estados árabes podrían llevarlos a un posible conflicto con este último.

Sin embargo, el potencial emergente de las reservas marinas de Israel parece ser una oportunidad de negocios demasiado lucrativa como para abandonarlo (el calentamiento de los lazos de Israel con varias naciones árabes frente a la amenaza regional de Irán también puede ayudar a resolver estas preocupaciones).

Según Reuters, Israel estima que sus fondos marinos contienen alrededor de 75 billones de pies cúbicos de gas y 6.6 mil millones de barriles de petróleo.

Exxon Mobil es una de las compañías de energía que cotizan en bolsa más importantes del mundo y en 2018 ocupó el puesto número 9 en Fortune Global 500, una lista anual de las principales empresas del mundo.

Con el beneficio esperado del gas, Israel planea retirarse del carbón y emerger como un improbable exportador de energía, lo que representa un impulso económico y político.

Recientemente, los activistas locales han instado a Noble Energy a mover su plataforma de gas de litoral propuesta más lejos al mar por temor a lo que llaman consecuencias catastróficas de propagación de agua tóxica y contaminación del aire hacia sus hogares.

Noble y el gobierno israelí dicen que es una campaña de miedo irresponsable y han respondido con una campaña publicitaria agresiva que ensalza las virtudes de Leviatán, que es el nombre que han dado al “proyecto nacional”.