La barcaza es de la firma belga Exmar y opera en el muelle de la empresa petroquÃmica MEGA en BahÃa Blanca. La Argentina quedó, asÃ, a las puertas de poder exportar Gas natural Licuado (LNG), aunque en producciones marginales, por primera vez en la historia; un escenario impensando hasta hace pocos años atrás. Inicialmente estaba previsto que la unidad comenzara en marzo, pero se demoró por unas obras civiles que se estaban llevando adelante en el punto de amarre. Y también por una discusión regulatoria entre YPF, Profertil y el Enargas.
La puesta en servicio, definida en inglés como commissioning, es el proceso destinado a asegurar que todos los sistemas y componentes de la planta estén diseñados, instalados, probados y mantenidos de acuerdo con los requisitos operativos para garantizar el buen funcionamiento de la planta y evitar problemas de seguridad. El buque, denominado Caribbean FLNG, tiene capacidad para procesar 2,2 millones de metros cúbicos diarios (MM3/dÃa). Se trata de una escala relativamente pequeña pero que le permitirá a YPF abrir las puertas al negocio global de suministro de este combustible.
En el área regulatoria, el Enargas otorgó una autorización vÃa excepción para que YPF pueda tomar 2,5 millones de metros cúbicos (MMm3) gas del gasoducto de Profertil, aunque sólo para realizar el commissioning de la planta. Al tratarse de un caño dedicado, el único autorizado para tomar gas de la red de Camuzzi es Profertil, una de las empresas petroquÃmicas del polo que es controlada por YPF y la canadiense Nutrien. El Enargas habilitó un waiver a esa norma para que el gasoducto pueda tener un segundo cliente, en este caso la barcaza de Exmar. Sin embargo, el ente regulador aclaró que para que la barcaza Caribbean FLNG pueda operar en régimen ya en forma comercial las partes deberán acordar una nueva regulación especÃficamente para esa tarea.
Fuente: Econojournal
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