Sectores industriales denunciaron incrementos de hasta 100% en las facturas de energía mayorista durante el último mes y advirtieron sobre el impacto en el proceso de reactivación y cuando el gobierno está apuntando a desacelerar la inflación.

 El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, denunció el “abuso” de parte de la administradora del mercado eléctrico mayorista Cammesa al trasladarle “mayores costos” en la generación de la energía a las pymes industriale.

“Es alarmante la situación de las fábricas cuando se encontraron con facturas impagables. Las empresas eléctricas que se vieron beneficiadas durante los últimos cuatro años con crecimiento exorbitantes de las tarifas y  ahora le trasladan sin ningún tipo de problema supuestos mayores costos”, se quejó Rosato.

El presidente del IPA señaló que “llegaron a las fábricas facturas con precios que no se corresponden con un mayor consumo”, y alertó que “las diferencias en los costos ya no pueden ser absorbidos por las pymes porque se perdió todo margen de rentabilidad”.

“Estamos pidiendo que el Estado intervenga porque las pymes quedamos desamparadas ante un manejo caprichoso y fuera de contexto de parte de las empresas energéticas. Justo cuando estamos a la entrada de una recesión más profunda causada por la crisis sanitaria mundial del coronavirus, de manera irresponsable se decide un aumento encubierto cuando las tarifas están congeladas por seis meses”, afirmó Rosato.

Rosato explicó que por el incremento, “en algunas fábricas se pasó de pagar menos de 2 millones a más de 4 millones de pesos”, situación que “hace inviable un negocio y que sólo empuja a trasladar a precios el aumento para que las energéticas mantengan su modelo de negocios a salvo”.

“Lo que hizo Cammesa al cerrar febrero fue re clasificar las horas de parada forzosa para convertirlas en parada programada de mantenimiento, que sí se deben pagar. En total que fueron aproximadamente 3.000 millones de pesos que terminamos pagando los usuarios”, explicó.

Rosato pidió “retrotraer los precios para evitar distorsiones”, y reclamó que “no haya vivos que aprovechen la situación de incertidumbre mundial para tomar decisiones que afectarán el futuro de la sociedad de manera cruel”.