Perez afirmó que “ no hemos visto tanta cartelería con promociones, aunque reconocemos que en cualquier rubro, cuando no se vende, se tiende a bajar los precios ”. Sin embargo aclaró que “ en nuestro caso, tenemos un impedimento concreto, relacionado con que las petroleras son las que sugieren y manejan nuestros números ”. 

Advirtió que “ en momentos especiales como los que estamos atravesando, empiezan a funcionar en el mercado algunas interferencias” pero recalcó que “ ninguna de las marcas oficiales que trabajan en el sector de combustibles y con las cuales todas las estaciones de servicio que están en regla poseen sus contratos de aprovisionamiento, han cambiado sus valores de venta minorista ”. 

Pérez comentó que en el caso de YPF, los precios los regula directamente la petrolera desde la casa central, a diferencia de las demás banderas, que operan con sistema de compra venta, lo que puede llevar al expendedor independiente a sacrificar su rentabilidad para mantener el negocio abierto sin posibilidad de asumir los costos fijos. “ Además de la crisis económica por la cual veníamos cursando, se sumó el coronavirus que afectó a todo el mundo, con falta de consumo de combustibles y exceso de stock ”, subrayó el directivo. 

En ese contexto, dijo que “ nosotros no escapamos a las decisiones que llegan desde el productor al consumidor, transformándonos en el eslabón más débil de la cadena, a pesar de tener que mantener la actividad como esencial en los peores días de la pandemia ”.

Pérez dio a conocer con preocupación, algunas irregularidades referidas a las ayudas del Estado por la pandemia. Señalo el caso de asociados a la entidad que le comunicaron que “ por modificaciones para los ATP de mayo, la exigencia es que de acuerdo a ciertos ejercicios cerrados a partir de 2019, quedaba expuesto a tener que devolver el aporte para los sueldos de los otros dos meses anteriores, con los intereses correspondientes ”. “La exigencia de distribución de utilidades no es muy clara al respecto, porque lo que en principio era para grandes empresas podría ser para nosotros también ”, por lo que advirtió que “ no pueden cambiarnos las reglas de juego ”.