La Energía Solar posee un sin fin de beneficios, es energía eléctrica para todo tipo de usos, sin límites. Su abanico de posibilidades, comprende desde encender una lámpara hasta abastecer ciudades enteras. Es energía sin emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), factor fundamental que contribuye al cuidado del Planeta.

El avance tecnológico y las necesidades en los distintos ámbitos productivos dimensionaron la importancia de las Energías Alternativas. La legislación debió adaptarse a esta nueva ola de posibilidades. Así nació la ley de Generación Distribuida que permite “vender” el excedente de energía generada, a la empresa proveedora.

El caso del tambo, posee picos de consumo en horarios en los que generalmente hay poca o nula luz solar, excepto el equipo de frío para la leche que tiene consumo casi continuo. Si se instala un equipo fotovoltaico que genere una energía equivalente a la que consume se puede lograr una reducción de costos muy significativos, lo que equivale a un aumento en la rentabilidad.

En el sur de la provincia de Córdoba, en la localidad de Huanchilla, se llevó a cabo un proyecto de este tipo en un tambo orgánico, logrando que el productor genere con su equipo fotovoltaico más de 2100 kw/hr mensuales de los cuales, la cooperativa proveedora de energía, “compra” el excedente no consumido. Es importante señalar que la vida útil de los equipos solares es alta, un panel solar posee una garantía de 20 años y el fabricante certifica que el rendimiento no bajará del 80 %, sumado al bajo costo de mantenimiento.

Una actividad fundamental en el campo es la extracción de agua, hoy realizada con bombas sumergibles abastecidas de energía con grupos electrógenos, ya sea para riego o para agua para ganado. Migrar a un sistema con equipos solares, lograría la amortización en menos de 24 meses, con un muy bajo costo de mantenimiento. (...)