El hidrógeno verde es considerado el combustible del futuro y Argentina busca estar a tono con la demanda mundial. Se calcula que el país tiene capacidad tecnológica para llegar a 2030 produciendo cerca de 10 millones de toneladas de ese commodity. Y tal es el potencial que tiene el hidrógeno generado por energías renovables bajas en emisiones que ya hay varios gigantes extranjeros que planean llevar adelante proyectos en el país.

Uno de ellos es MMEX Resources Corporation, empresa oriunda de Texas. El grupo destinará USD500 millones para la construcción de un campo eóli- co de hasta 300 MW y una planta de electrólisis que permitirá obtener más de 55 toneladas de hidrógeno verde por día en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego. El objetivo será desarrollar una unidad de conversión de amoníaco o metanol de 300 toneladas diarias para exportaciones globales, que se realizarán a través de una infraestructura de carga marítima propia.

“Estamos en etapa de estudio de los vientos junto a nuestro socio Siemens para saber cuál es el mejor lugar para instalar el parque, cuántas hectáreas tendrá y cuántas torres necesitará. Luego comenzaremos con el proceso de financiación. Creemos que a fin de año iniciaremos el proyecto, cuya construcción demandará unos tres años”, indicó Nabil Katabi, gerente de Financiamiento de Proyectos de MMEX.

La planta de hidrógeno prevé la generación de 1.500 puestos de trabajo durante la construcción y hasta 300 empleos calificados para las operaciones. “La provincia nos entrega diferentes incentivos fiscales e impositivos que nos permiten pensar en exportar a todo el mundo. El combustible puede ser utilizado en minería, en agro, en transporte de cargas e, incluso, se estudia para que sea el reemplazo del JP1 que cargan los aviones”, agregó el ejecutivo.

Más proyectos Pero el del grupo estadounidense no es el único proyecto que comienza a tomar forma en el país. La australiana Fortescue anunció el año pasado la inversión internacional más importante para el país en lo que va del siglo, con una cifra que alcanza los USD8.400 millones para la producción de hidrógeno verde a partir de energía eólica en Río Negro. El proyecto, que es 100% exportador, va a generar por lo menos 15.000 puestos de trabajo directos y 50.000 indirectos.

Por otra parte, la energética alemana Wintershall Dea informó hace unos días que pasará a formar parte del Consorcio H2ar que administra YPF Tecnología (Y-TEC), a fin de contribuir en la transición energética de Argentina apoyando el establecimiento de una cadena de valor del hidrógeno y la captura y almacenamiento de carbono.

"El país cuenta con abundancia y calidad de recursos, dos condiciones necesarias para pensarse un jugador global. La estrategia a mediano plazo para Argentina debería estar focalizada en avanzar con la validación y el escalado de experiencias y tecnologías, proyectando consolidar las bases de esa plataforma exportadora de alta escala de energías bajas en carbono”, resaltó Santiago Sacerdote, gerente general de Y-TEC.