La renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, dejó en el aire la segmentación de los subsidios a las tarifas energéticas, cuya instrumentación iba a estar dada bajo sus lincamientos.

El subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio, de estricta confianza de Guzmán, ya había publicado el formulario y esperaba a la brevedad la apertura del Registro de Acceso a los Subsidios de la Energía (RASE), dos semanas después del anuncio de que la segmentación ya estaba en marcha. Incluso se había adelantado oficialmente que los usuarios que no se inscribieran ya pagarían de más por sus consumos de luz y gas, en retroactivo al 1 de junio.

Fuentes del sector daban anoche por “enterrado” el proceso, al menos de la forma diseñada por Guzmán y López Osornio, aunque en el Gobierno no descartaban nada al cierre de esta edición. La segmentación está comprometida en el programa económico de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), negociado por el ex ministro, y su implementación con criterios de ingresos y patrimonios permitiría un ahorro fiscal de $ 15.000 millones.

La propuesta del kirchnerismo -trabajada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Conicet- de hacerlo sobre criterios geográficos sigue sobre la mesa, con un posible impacto fiscal similar pero sin la necesidad de que todos se anoten a un registro para no perder la ayuda del Estado.

La salida de Guzmán tuvo en los últimos días otro capítulo clave en el área energética. Sin funcionarios que le respondieran, entendió que jamás iba a poder tomar el mando unificado de un sector clave de la macroeconomía, pese a que el kirchnerismo le dio vía libre con un nuevo aumento de las tarifas en junio.

La Resolución 467 de la Secretaría de Energía, firmada por Darío Martínez, elevó el límite de ingresos para mantener los subsidios en la Patagonia y le sumó un diferencial de 22% extra. Martínez aspira a ser el candidato a gobernador de Neuquén por el Frente de Todos en 2023.

Según explicaron fuentes del Gobierno, la medida del secretario de Energía, que en los papeles le debía responder a Guzmán, terminó de convencer al ex ministro de pedirle al presidente Alberto Fernández la salida de todos los funcionarios “rebeldes” de su organigrama.

El reciente reporte del staff técnico del FMI reconoce que este año los subsidios no podrán bajar al equivalente en pesos al 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB). La recalibración marca que el tope sería de 2,6% y que para validar esto, el Gobierno debería ajustar las jubilaciones y el gasto de capital (obra pública) en 0,4 puntos porcentuales. Los consultores privados son menos optimistas que el organismo y tienen una proyección que apunta a un gasto en subsidios a la energía por unos 15.000 millones de dólares.

Otro proyecto energético clave es el del Gasoducto Néstor Kirchner que saldrá desde Vaca Muerta. Este viernes 8 se abrirán las ofertas para la obra civil, a cargo de Energía Argentina, controlada por Agustín Gerez, de La Cámpora. Antes de su dimisión, Guzmán tentaba el regreso de Antonio Pronsato para acelerar la construcción antes definesde2023.