YPF puso a la exportación de petróleo y gas de Vaca Muerta como uno de sus ejes principales.

Sin embargo, tampoco quiere descuidarse de su mayor negocio: las estaciones de servicio.

Allí posee más de la mitad del mercado (56%) y planea algunos movimientos que afectarán a todos los surtidores.

La gran apuesta de la petrolera es el "autodespacho". Y, aunque hay grandes planes al respecto, YPF se encuentra con problemas para desarrollarlo en su mayor mercado: la provincia de Buenos Aires.

"La compañía está trabajando intensamente en la adecuación del servicio de autodespacho en nuevas estaciones de servicio de todo el país con la firme intención de llegar a cubrir el 50% de las mismas en los próximos meses", informaron.

La petrolera factura alrededor de u$s 1500 millones trimestrales en sus más de 1600 estaciones de servicio. Pero el plan de autodespacho choca con una limitante: no está habilitado en la provincia de Buenos Aires. En el territorio bonaerense está casi un tercio de las estaciones de YPF. Son 557, de las cuáles 72 son propias.

La legislación provincial bonaerense no permite que los clientes de las estaciones de servicio "puedan manipular combustibles". De esa forma, quedan fuera de la modalidad de autodespacho, como también sucede con Jujuy y La Pampa.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, derogó una maraña de regulaciones que impedían el autodespacho y obligaban a los playeros a cargar el tanque. YPF podrá avanzar en todo el país, pero tiene esos tres territorios vedados.

Horacio Marín, titular de la petrolera, explicó que el despacho de combustibles después de la medianoche es poco redituable para las compañías. Por eso, brega por un modelo en que las estaciones tengan autodespacho.

Eso implica una reducción de costos, por menor cantidad de empleados. También es una facilidad para los consumidores.

Y hasta una solución para empleados atemorizados por posibles hechos de inseguridad (como sucedió en Rosario).

Las estaciones con autodespacho están ofreciendo un 6% de descuento durante la noche, con la app de YPF. Es un 3% por cargar de noche y otro 3% por hacerlo sin asistencia de un playero.

YPF atesora un 56% de participación, seguido por Shell (19%), Axion (14%) y Puma (5%). El margen por el negocio de refinación se acerca al 15%.

Para la compañía fue importante que sus precios estén equiparados a la "paridad de exportación". Eso quiere decir que los importes locales de sus productos en los surtidores le dejan una rentabilidad similar a la que deja la exportación de barril de petróleo.

La "paridad de exportación" en YPF fue buscada por Miguel Galuccio (primer presidente de YPF tras su expropiación) y Miguel Gutiérrez (titular en la gestión de Mauricio Macri), pero ambos tropezaron con contextos económicos que no le dieron continuidad a esa política comercial. Hasta ahora, la administración de Javier Milei viene avalando esa política.

YPF se encuentra encaminado en el oleoducto Vaca Muerta Sur, un proyecto en el que consiguió financiamiento.