Tras fracasar en las negociaciones entre los gremios y los ejecutivos de las compañías, el principal sindicato de trabajadores petroleros había lanzado una huelga, medida que golpearía aún más la actividad en Vaca Muerta, que ya está paralizada desde hace una semana por distintas protestas gremiales, centralmente de los trabajadores de la salud, y sociales. 

”Resulta necesario disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado”, dijo el ministerio en la resolución. Los trabajadores reclaman un aumento del 30% en los salarios de 2020, además del 15% acordado en octubre, para igualar a la inflación en el país, según el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que representa a 24.000 trabajadores. 

Fuentes del sector petrolero lamentaron “se quiera reabrir ahora una paritaria que los gremios ya habían firmado en 2020″. ”No hubo ninguna oferta sobre la mesa de negociación, y tal como habíamos advertido, después de cinco encuentros infructuosos (con las empresas) lanzamos el paro total de actividades”, dijo el secretario general de la organización, Guillermo Pereyra, en un comunicado. La protesta en las rutas amenaza el abastecimiento de combustibles y el transporte de gas a todo el país.